El bum de la especulación eólica es una realidad que acecha sobre el municipio, dada cuenta de la reunión mantenida hace unos días entre el alcalde, Olegario Ramón, y los promotores de Capital Energy. Este grupo empresarial pretende instalar más de 500MW de energía distribuidos en varios parques eólicos en La Maragatería, La Cabrera o en el término de San Cristóbal de Valdueza, con las correspondientes líneas de evacuación que desembocarían en la subestación eléctrica colectora de Compostilla II. En el caso de Ponferrada, para los vecinos de los pueblos del sureste es especialmente difícil posicionarse con respecto a estos proyectos, al carecer la mayoría de capacidad jurídica.
La principal línea de evacuación de energía proyectada por Capital Energy constaría de 47 postes a lo largo de 18 kilómetros que atravesaría, entre otras localidades, Espinoso de Compludo, Los Barrios de Salas o Campo, que carecen de Junta Vecinal. Estos pueblos, al no estar constituidos como entidades locales menores, no pueden beneficiarse, o en su caso, oponerse a la proliferación de proyectos renovables, ya que la Ley 1/1998 de Régimen Local de Castilla y León obliga a dar audiencia a estas administraciones cuando se vea afectado su territorio.
Las entidades locales menores manejan su propio presupuesto y tienen potestad para imponer impuestos y tasas públicas a las actividades económicas, por lo que, si estos pueblos tuvieran personalidad jurídica, podrían cobrar tributos a las eléctricas por instalar torres de alta tensión en su territorio. Los beneficios para estos pueblos son nulos con la situación actual, incapaces de revertir la cesión de espacio para renovables en inversiones para la localidad.
Otra fuente de ingresos para este tipo de administraciones es la explotación de títulos de derecho privado, a través de los montes de aprovechamiento comunal, para lo que es necesario adecuar y actualizar el inventario de bienes municipal.