El empeño de la Concejalía de Medio Rural de involucrar al entorno de la Tebaida berciana en un proyecto turístico tasado en 3,5 millones de euros contrasta con el nulo interés por resolver las anomalías en los servicios básicos que presta el consistorio en otras zonas del municipio. El Ayuntamiento de Ponferrada demuestra un trato arbitrario hacia los distintos núcleos de población, al comprobar que las disfunciones suelen concentrarse en aquellos pueblos que carecen de representación vecinal.
Poblaciones como Campo, Ozuela, Valdecañada o Los Barrios de Salas —con una población que en su conjunto triplica a la de los pueblos de la Tebaida— son algunas de las más perjudicadas debido a la carencia de inversiones y al abandono por parte del Ayuntamiento. Entre ellos destacan la inutilización del agua de consumo en Ozuela y Valdecañada por problemas en la captación, falta de mantenimiento y cortes en el suministro, situación que los propios vecinos de Valdecañada denunciaban la semana pasada en una carta dirigida al Alcalde.
También en Ozuela, el Ayuntamiento ha omitido hasta en cuatro ocasiones responder a sus vecinos, que solicitan autorización para rehabilitar las antiguas escuelas del pueblo y convertir la planta superior en punto de reunión y esparcimiento social. Otras disfunciones apreciadas en esta localidad son la falta de desbroces en los caminos agrícolas y calles interiores de la localidad, de iluminación en el punto donde se sitúan los contenedores o de aliviaderos en la fuente. La situación que padecen estos pueblos, fruto de la arbitrariedad de Medio Rural y la complacencia de los alcaldes de barrio, constata la necesidad de constituir las Entidades Locales Menores en los pueblos que aún no gozan de capacidad jurídica plena para poner contrapesos a la arbitrariedad del Ayuntamiento.